domingo, 1 de abril de 2018

SIEMPRE

Hay palabras. Y palabras. Hay palabras que utilizamos todos los días, siempre, y que su significado se aliviana, debido a la cotidianeidad del uso. Pero, usadas en el diálogo justo, escrita por las manos correctas, toman otro vuelo. Son palabras que te llevan, te elevan. Y no me vengan con que soy acuariana, que por eso me tomo todo de esta forma, y bla bla. Tienen un dejo de magia, transportan.
La palabra está menospreciada en la sociedad actual. Ni qué decir de la palabra escrita. Si nadie lee! Si nadie escribe! Mentira! Hay seres bellos, almas llenas de cosas por contar, que aún veneran este arte. Para ellos, el verbo en una hoja, de papel o digital, es sinónimo de vida, de expresión, de desahogo, de sueño, de realidad. Y así vale cada una de sus palabras. Oro. El más hermoso tesoro.
Soy exagerada, sí, para qué ocultarlo. Y vivo cada uno de estos momentos muy intensamente. Del otro lado se lo merecen, también.
Tus palabras me traspasan, como tus miradas, como tus caricias, como tus besos. Hacen que me funda en vos. Que me pierda para encontrarme más fuerte que nunca, más amada que siempre.
Siete letras que me llevan al paraíso. Ése que sólo existe cuando vos escribís.