Día de cumpleaños. Y yo, interesada, pienso en los regalos. Me detengo en vos. Qué regalo extraño, pienso. Es alguien tan libre, que no lo puedo tener. Bueno, un pedacito, un rincón de su corazón, es mío. Está bien, lo tengo pero no está. Bah, está, pero no cerca. En realidad, está cerca, pero no lo veo. ¿Podés creer que sí lo veo? Lo veo a través de sus publicaciones. Sé cuando está contento, triste, preocupado. Te juro que lo veo, pero no puedo tocarlo. ¿Sabés que estoy segura que mis palabras lo tocan? Y puedo así transmitirle tantas cosas que siento. Puta madre! Qué loca que es la vida! Y qué desagradecida que soy! Sos mi regalo más preciado. El más importante y el más raro. El más raro de toda mi rara vida. Gracias, vida, por ser parte de la mía!
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