jueves, 15 de diciembre de 2016

HOUSTON...

Tengo tantas cosas para decirte, contarte, y necesito escucharte - leerte - tanto, justo ahora que estás en la época de... Cómo se llama cuando el mar se retira? La marea, viste? Pleamar? O algo así. Bueno. Por mi culpa, asumo. Cortado. Áspero. Cortante. Seco. Lacónico. Por mi gran culpa.
Y no puedo dejar de pensar que hay alguien (escribí "alguien más" y borré el adverbio. Después de todo, no pertenezco a la categoría de "alguien" en tu vida, creo). Que ese - esa - alguien está cerca y que vos intentás respetarla. Por eso te incomoda mi charla.
Anoche te saqué un par de frases, como parte de un juego. Los juegos no funcionan en el mundo real, sabías, no? El juego se desarrolla en un área intermedia, una intersección entre la realidad y la fantasía, con componentes de ambos mundos, obviamente. Sólo ahí. No pueden salir de ese círculo. El juego está condenado a ese cautiverio. Como yo. Como esto.
Dónde pongo todo esto que siento?

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