martes, 24 de enero de 2017

SIN TÍTULO

¿Cómo se despide de alguien a quien amás profundamente?
¿Cómo le decís adiós a quien no deseás dejar de ver?
¿Cómo te desprendés del alma, del corazón, de la piel y de los sentimientos de quien sentís como tu otra mitad?
Empezaré escribiendo lo que siento, lo que quisera gritar, lo que deseo decir, pero las palabras se me amontonan en la garganta.
Si yo insisto en que sos parte de mi vida, es porque desde que llegaste a revolotearme este enjambre de abejas en el estómago, así te siento; es curioso, pero...te siento tan mío. Siento que te conozco desde siempre, es como si vos y yo hubiéramos vivido alguna historia juntos antes. Si supieras cómo me duele todo esto, si tuvieras la más mínima idea de todo lo que he pasado y sufrido estos años porque  estás tan lejos. Tengo la sensación de que, si nuestras miradas volvieran a encontrarse, acabaríamos con todo este enredo, desataríamos esta historia y le pondríamos un nombre.
O quizás, todo terminaría ahí...cuando tu mirada encuentre la mía y tus ojos me digan eso que yo no quiero aceptar: que nunca sentiste lo mismo por mí. Pero, decime,  ¿cómo es posible que mi corazón se equivoque tanto? ¿Por qué puede sentir que tu corazón late al compás del mío?
Hay días en los que te extraño demasiado, días en los que ni yo sé como llego a las noches sin gritarte:
"No entendés que te amo!",  días en los que quisera que me envolvieras en tus brazos y me acurrucaras entre tus latidos para sentir ese calorcito tuyo, días tan grises que sin tu blanco se tornan negros, días donde a mis ojos sólo les da por llorar y parecieran más tristes de lo normal....

Adaptado de -Luna
-Fragmentos de "la carta de despedida"

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